El legado indígena en la obra: El tesoro de los LLanganatis de Paul Puma


Edison Fabricio Andrade Posso, edi-s16@hotmail.com
Universidad Central del Ecuador, Pedagogía de la Lengua y la Literatura
Diego Fabián Casco Quinatoa, diegocasco380@gmail.com
Universidad Central del Ecuador, Pedagogía de la Lengua y la Literatura
Álvaro Erick Torres Carrera, alvarcarrera047@gmail.com
Universidad Central del Ecuador, Pedagogía de la Lengua y la Literatura
Resumen
El presente trabajo busca ofrecer una visión amplia del legado que nos dejaron los indígenas y sobre todo Rumiñahui, quien es reivindicado en la obra “El tesoro de los Llanganatis”. Con esta obra se intenta dilucidar cual fue la importancia de esta figura indígena, como su muerte lo convertirá en mártir que inspirará futuras peleas en contra del yugo Ibérico. La obra será utilizada para explicar la relevancia del inca Rumiñahui, en toda la herencia cultural de este ecuador contemporáneo. Rescatar las raíces indígenas, es fundamental para conocer nuestro pasado y darle el valor que se merece. La lucha indígena en la época de Rumiñahui, la lucha indígena en la época que vive el Ecuador, el choque de la cultura española con la cultura inca, que es lo que conservamos aún de nuestros antepasados incas, que acogimos de los antepasados españoles; todos estos acercamientos de la cultura ecuatoriana actual nos permitirán reconocer cual ha sido el legado de Rumiñahui y los indígenas sometidos, a falsas ideas de civilización y moral.
Palabras clave: Indígena, lucha, herencia, cultura, costumbres.  
Abstract
The present work seeks to offer a broad vision of the legacy left by the indigenous people and especially Rumiñahui, who is claimed in the work "The treasure of the Llanganatis". This work attempts to elucidate the importance of this indigenous figure, as his death will turn him into a martyr who will inspire future fights against the Iberian yoke. The work will be used to explain the relevance of Inca Rumiñahui, throughout the cultural heritage of this contemporary Ecuador. Rescuing indigenous roots is essential to know our past and give it the value it deserves. The indigenous struggle at the time of Rumiñahui, the indigenous struggle at the time that Ecuador lives, the clash of Spanish culture with Inca culture, which is what we still retain of our Inca ancestors, which we received from Spanish ancestors; All these approaches of the current Ecuadorian culture will allow us to recognize which has been the legacy of Rumiñahui and the indigenous people subjected to false ideas of civilization and morals.
Key Words: Indigenous, struggle, inheritance, culture, customs.
Introducción
La obra “El tesoro de los Llanganatis”, nos cuenta un momento en la historia de Rumiñahui, aparentemente derrotado en una caverna de la montaña de los Llanganatis, se encuentra moribundo, alucinando, pero, en vista de que se aproxima el ocaso de su vida, dedica lo último a reflexionar, sobre qué ocurrirá cuando él se marche. Solo en un lugar el inca es libre de la colonia española; su mente. Donde visita a sus amigos guerreros incas; Calicuchima, Eplicachima y Quizquis. Quienes exhortan en toda la obra a no rendirse, porque de hacerlo ocurrirá lo peor para ellos… El imperio cae, los colonizadores tratan a los indígenas no como animales, sino peor, solo son semejantes en que ambos tienen amo.
En la obra, se habla mucho sobre la herencia, el legado de uno de los Incas más ilustres, Rumiñahui, que a pesar de resistirse a la muerte termina sucumbiendo en su helado manto. Rumiñahui esta ubicado en una historia anacrónica, sin tiempo porque debe ser testigo de ese legado ¿Libres al fin? Pues no podemos dejar de imaginar que después de largos años de abuso podrían nuestros antepasados incas, sentirse felices al ver que tenemos un espacio al fin. Pero no son los indígenas quienes ocupan este territorio, ellos tienen otros espacios, son los mestizos, la unión de un indígena y un español, dos culturas tan distintas encontradas. Rumiñahui es capaz de ver ese legado, la sangre inca aun recorre a través de los mestizos, gente que unifica ambos mundos, y lo vuelve uno solo ¿Ese es el legado en los Llanganatis? Nos atrevemos a decir que sí.
Ahora somos una cultura que lucha, que defiende a los indígenas, que busca una sociedad justa. Rumiñahui jamás perdió, el pueblo inca no perdió. Se trasformó y en la herencia llevamos nuestra lucha por días mejores. Es así como este artículo, recorre sobre temas fundamentales para comprender nuestra cultura y la herencia que nos llevamos con nosotros.   
Desarrollo
La lucha indígena en la época actual
El valor que se reconoce a los pueblos indígenas que ostentan hasta el día de hoy, sin duda alguna, es su capacidad de resistencia ante las adversidades, explotación económica, la opresión política, el estado de exclusión y discriminación social que se presenta en la actualidad. Persisten valores, conocimientos, sabidurías, pero, sobre todo, aún están vigentes instituciones culturales, económicas y políticas propias, a pesar de todas las adversidades (Macas, L 2002) en su Boletín afirma que:
“Las instituciones que han permitido la organización, relaciones sociales, la espiritualidad indígena y las relaciones con la madre naturaleza, decimos que son entre otras: el AYLLU (familia), AYLLU LLAKTA (comuna), MINKA (trabajo colectivo), RIMANAKUY (práctica del diálogo), YUYARINAKUY (acuerdos), PACHA MAMA (naturaleza), son los referentes de vida de las comunidades, y por tanto de lucha por su mantenimiento y perfeccionamiento en la época contemporánea”.
Si bien estas instituciones fueron los soportes en la construcción de las sociedades de los pueblos indígenas, también son postulados en la propuesta indígena hacia cambios profundos de la sociedad, en procurar construir un Estado con verdadera identidad nacional.
Durante este proceso el movimiento indígena ha establecido dos dimensiones importantes en su estrategia de lucha, en la cual una se enmarca en lo histórico-cultural (étnica), que se expresa en la lucha por la reivindicación indígena, y de soluciones inmediatas, para los pueblos y comunidades indígenas, y la otra que hace relación a la dimensión social, que realiza desde la conciencia de clases partiendo de la identidad en el contexto de la sociedad contemporánea, ya que estas concepciones y practicas se adoptaron desde una comprensión vivencial que se presenta en lo social, político, y del mudo que los rodea.
El movimiento indígena a lo largo de su proceso de organización y construcción ideológica se ha regido a la compresión y práctica de estas dimensiones que orientan y constituyen un referente a su desarrollo social (Macas, L 2002) menciona que:
“Solo a partir del entendimiento y ejercicio de las dos dimensiones: la visión histórico-cultural y la posición y conciencia de clase, surge la propuesta indígena perfectible y coherente; ubicando la acción social y política desde el cuestionamiento a las estructuras del Estado, a un sistema social, económico, político inadecuado y obsoleto, que no se compadece con la realidad actual. Bajo estas consideraciones la iniciativa del movimiento indígena involucra a toda la sociedad en sus demandas y perspectivas; algunos puntos de la agenda que advierten aceptación y consensos se puede señalar de la siguiente manera: instaurar la práctica del diálogo hacia la consecución de los consensos, la construcción de un Estado Plurinacional, el reencuentro en la interculturalidad y la diversidad social y cultural, la ampliación y profundización de la democracia,  la equidad y la justicia social”.
Como es mencionado los planteamientos y acciones indígenas esta enmarcados en estas dos concepciones de lucha, que busca reivindicar lo cultura e intereses concretos y sectoriales.

Herencia cultural
La herencia cultural que forma parte del patrimonio indígena ha sido fundamental para los diferentes procesos socioculturales que se han presentado. Estos elementos, si bien no son reproducidos en sus formas originales guardan un profundo sustrato indígena atemperado a las nuevas formas que impone la modernidad lo cual ha posibilitado que, a partir de estos rasgos culturales se establezca marcadores que los identifique, estas pautas culturales son representadas como: elementos del lenguaje, arte culinario, cerámica, técnicas agrícolas y pesca.
El patrimonio cultural responde a una ubicación temporal y espacial específica, es observado como el vestigio que una civilización ha dejado a su paso por la historia (Córdova, 2012, pp. 79) menciona que:
“El discurso sobre la identidad cultural ha sido un campo de confrontación que incluye al mismo tiempo diversas posiciones fundamentalmente en los momentos actuales de la evolución cultural, en la cual se encierran posturas que han considerado la cultura eurocéntrica como la única cultura verdadera hasta la contrapartida, sostenida por la antropología, que pluraliza el concepto de ‘cultura’ en el contexto del multiculturalismo. Así, se habla de diversas culturas: indígena, africana, asiática, occidental, del Oriente Medio, etcétera, y por ende de variadas formas de producción y construcción patrimoniales”.
De este modo la herencia indígena desde diferentes posturas hace posible que se puedan identificar y simbolizar las diferentes culturas, ya que este patrimonio no tiene valor ni sentido fijo, sino que tiene lugar en las dinámicas de los procesos sociales según las circunstancias históricas.
 De las vastas tradiciones incaicas, tan solo unas pocas han podido ser conservadas hasta nuestros días. Una de estas, que se mantiene con fuerza, es la conocida fiesta del sol y la cosecha del solsticio del mes de Junio; el Inti Raymi. Esta celebración se da, en gratitud de los pueblos andinos a la Paccha Mama, la madre tierra, por haberles permitido una buena producción y cosecha de productos tradicionales. La ocasión se celebra con la presencia de música y danza. Mantener vigente esta tradición milenaria permite que las raíces étnicas conserven su esplendor y colorido a través de los cantos y.
Este acontecimiento se celebra como un evento cultural y se lleva a cabo cada año, del 17 al 23 de Junio. Tal es su popularidad que incluso ha traspasado fronteras; a éste concurren representantes de la música y danza de países andinos con quienes se comparte similares características étnicas de origen. Es usual que los asistentes participen de la denominada “pambamesa” en la que se comparten alimentos típicos como el maíz, papa, melloco, oca, mashua, fréjol y calabazas además carne de res, chancho, borrego y cuy.
Una de las celebraciones menos conocida es la denominada Killa Raymi o la fiesta de la luna, esta es una fiesta andina de la feminidad y de la siembra. Se celebra en septiembre de cada año, dentro del calendario andino. Por estas fechas se produce el equinoccio de otoño, momento en que la eclíptica del sol pasa por el Ecuador, desde el hemisferio norte hasta el sur.
La celebración coincide también con el fin de la preparación de los suelos para los cultivos. Se agradece a la luna y la tierra por su fecundidad, se da gracias a la Pacha Mama por recibir la semilla del maíz. Algunos investigadores señalan que un acontecimiento importante, era justamente la creencia religiosa y se establecían fechas en su calendario, que en un tiempo determinado coincidían con la observación del paso de los astros y de su comportamiento en la siembra.
Se realiza una ceremonia ritual de bendición a la Pacha Mama, en donde se levanta un altar compuesto con flores, plantas, frutas, metales, y los elementos del cosmos, tierra, agua, fuego y aire, con los que se armoniza el espacio sagrado con lo que se logra la energización de los seres que lo rodean.
Las tradiciones se conservan a modo de celebraciones por lo que otra de estas festividades es el denominado Cápac Raymi que era la fiesta con las que se iniciaban las labores agrícolas y coincidían con el solsticio de verano. El Inca daba el ejemplo arando con una taklla, una herramienta ancestral para arar, de oro en su palacio y luego lo hacía la nobleza también. Esta fiesta, que generalmente duraba un mes, se sacrificaban un gran número de llamas para augurar buen tiempo, de la misma forma que se iniciaban las competencias del huarachico, que era un ritual de iniciación viril por el que todo joven de la nobleza incaica debía pasar. Consistía en cumplir una serie de pruebas para mostrar su destreza como guerrero. Tras triunfar en este el joven era vestido con una especie de trusa que era usada por los militares, además lo más distintivo se colocaba en las orejas unos discos de oro que cada año serían reemplazados por otros más grandes.
Dejando atrás las grandes celebraciones, quizá una de las tradiciones que más perdura en nuestra sociedad; es el sentido de unidad que tenían nuestros antepasados incas. El trabajo comunitario colectivo, conocido como Minga, mink'a o minga en quechua. “solicitar ayuda prometiendo algo” este trabajo en conjunto se hace con fines de utilidad social o de carácter recíproco, si un miembro de la comunidad ha solicitado ayuda con anterioridad a otro, es él quien ahora debe retribuírselo participando en las actividades que se le soliciten.
La característica de esta minga es que, aquello que se construya, debe tener ser útil a toda la comunidad; como la construcción colectiva de edificios públicos, o a su vez pueden ser en beneficio de una persona o familia. Una de las más comunes se daba al hacerse una cosecha de productos agrícolas, siempre con una retribución variable para quienes han ayudado.
Conclusión
El legado de los incas que se puede leer en el libro El tesoro de los Llanganatis es no solo una revisión del pasado y el presente. Sino que exhorta a lectores, cuestionarse sobre cual es la importancia que le damos a la cultura milenaria Inca, y a uno de sus mas grandes representantes que fue Rumiñahui. Hombre que, gracias a esta obra, tiene una imagen que siempre debió tener; un hombre valiente, dispuesto a dar su vida por su gente. Y ese es el legado, la posibilidad de ver a nuestro alrededor y luchar como lo hicieron nuestros antepasados Incas y Rumiñahui; con valentía. Con la valentía suficiente para festejar nuestras costumbres y tradiciones. Lugares donde se encuentra la literatura más hermosa, la música, la danza, la comida; la cultura.
Bibliografía
Córdova, C. (2012). Proceso histórico y cultura nacional. Cuba: Universidad de Holguín.
Instituto Científico De Culturas Indígenas. (2002). La lucha del movimiento indígena en el Ecuador. Recuperado de: http://icci.nativeweb.org/boletin/37/macas.html
Puma, P (2017) El Tesoro de los Llanganatis. Puma Editores Quito-Ecuador 
  

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